Ha sido el bizcocho con la trayectoria más accidentada de los que he hecho en toda mi vida... Mientras maridín ha hecho el curso de bucéo salía con hambre canina, así que ni corta ni perezosa me puse a preparar este bizcocho el viernes que terminaba el curso. Había comprado un par de pastillas de buena mantequilla de Cangas de Onís de oferta en el super y quería darles salida. Pensé en un buen bizcocho de mantequilla y me puse manos a la obra. Era un viernes caluroso, pero pensé, enciendo el horno, abro la ventana, cierro la puerta y me voy a la otra punta... El caso es que maridín se llevó su bizcocho porcioneado y todo para que pudiera invitar a sus compañeros del curso...y que sucedió? Que con tanto oleaje maridín se mareó, debió ser un mareo de antología, porque algún amigo-compañero me confesó que había vomitado enganchado a una boya....ya me puedo imaginar, porque además se pone blanco-amarillo como la cera... El caso es que con semejantes circunstancias ni tenía hambre, ni se acordó del bizcocho, ni el pobre pudo invitar a los compañeros...bueno sí, a Lorand, el compañero-amigo, que se comió un buen trozo. Por la noche tuvimos que adornar un local de unos amigos que se casaban al día siguiente, allí saqué el bizcocho y tres amigas se comieron otros tres trozos. Envolví dos trozos para la hermana de una de ellas, para que desayunara al día siguiente y el resto para casa. Mi amiga se dejó su bolsa en el coche, con revistas, carpetas y mis dos trozos de bizcocho. Los dejé ahí para devolverle la bolsa íntegra, nos ibamos a ver en la boda. Durante el baile nos fuimos a la recepción a charlar y tomar algo sin el ruido y la algarabía propia del local de bodas. Mi amiga Marialy estaba con sus nenas pequeñas y la pequeña empezó a decir que tenía hambre...allá que me fuí a por los trozos de bizcocho...hay la que se armó...migas por todas partes, granillo de almendra...Nos dió un poco de apuro, pero por lo menos la peque se comió otro buen trozo de bizcocho. Ya bien tarde nos fuimos para casa...en el coche, Miranda, la hija mayor de mi amiga (tiene 5 años) decidió que ahora tenía hambre ella...(mira que en el lunch de la boda había de todo, pero ya sabéis como son los niños). Allá que veo que me quedan dos trozos de bizcocho que habían quedado en vueltos en albal de la noche anterior...le paso el paquete, se come un trozo, me va a devolver el que queda y en el trasiego de me lo das, te lo cojo, allá que se cae a las profundidades del coche, alaaaaaaaaa...bizcocho, migas, almendra picada... De todo el bizcocho al final sobrevivió un trocín que desayunó maridín al día siguiente...Ahí va la receta.
BIZCOCHO DE MANTEQUILLA Y COBERTURA DE ALMENDRA PICADA 200 gr. de mantequilla; 300 gr. de azúcar; 4 huevos; 225 gr. de harina; la ralladura de 1 limón; 1 sobre de levadura; 1 pizca de sal; almendra picada. Batimos mantequilla y azúcar hasta que quede una crema ligera, añadimos los huevos uno a uno, integrando bien en la masa. Rallamos el limón y mezclamos, por último levadura, harina y pizca de sal, esto solo incorporamos de arriba abajo. Al molde (si no es de silicona, enmantequillado y enharinado), espolvoreamos almendra picada en abundancia por encima y como una cucharada sopera de azúcar...Horneamos 30 mts. en horno precalentado a 180º.
Comentarios
Tiene buena pinta, pendiente para cuando me atreva a hornear.
Me está matando la caló.
Se ven deliciosos
Un beso.
Cuando sea madre haré muchos bizcochos para mis hijos, pero cuando ya tengan quien se lo haga, pasaré el relevo...eso es sano, y siempre tendré a maridín para deleitarle...
Tienetoda la pinta de ser uns delicia!
besos!
Que divertido los historia del bizcocho..! Pobre marido tuyo de encontrarse tan mal.! Bueno la proxima bajada sera mucho mejor.
Una abrazada
El otro día hice uno inventado de piña y coco para aprovechar los ingredientes que tenía en casa y quedó rico de verdad. Ya lo he vuelto a repetir. Voy a poner la receta en el blog para quien lo quiera hacer.