Uso mucho las pechugas de pollo. Es un corte limpio y fácil de usar. No tiene ningún desperdicio y se puede hacer de muchas maneras. Hay que cocinarlas en su punto justo porque tienden a secarse y pierden la gracia. "Pechugas a la provenzal", así llamé a este plato que pongo hoy. Empecé a hacerlas de esta manera de adolescente en casa de mi madre, quiero pensar que no hace muchos años...A mis hermanas les encantaba. Es un plato muy sencillo y bastante rápido y además te cunde la pechuga porque la adicción del pimiento, la cebolla y el queso hace que necesites menos carne para llenar el plato. Además las verduras le aportan mucho sabor y jugosidad...La verdad es que nos encanta comerlas de esta manera...Al principio Iván retiraba la cebolla, ahora ya lo come todo junto, pero sigue prefiriendo el pimiento. Una clave del plato está en las hierbas, el eneldo y la mezcla de "hierbas provenzales". Me entusiasma el eneldo y lo uso sobre todo con el salmón, y con otros pescados. Pero desde el día en que probé a echárselo a este plato junto con las otras hierbas, decidí que con esta combinación era también riquísimo. De echo he probado con otras hierbas, y está bueno, pero no tanto. Si se quiere aligerar el tema calórico hay que prescindir del queso, pero como es lógico también le restaremos sabor. Otro toque son las verduras, no se quedan blandas del todo, al menos yo procuro que no sea así, aunque se pochan, les queda un interior firme que le da una frescura al plato buenísima. Por eso lo cocino a fuego alto. El gran problema es resistirse a mojar pan en la salsa...
PECHUGAS A LA PROVENZAL
1 pechuga entera, 1 pimiento rojo grande (o medio rojo y medio verde), 1 cebolla grande, 1 diente de ajo, aceite de oliva, sal, pimienta negra, "hierbas provenzales", eneldo, mezcla de 4 quesos para gratinar (o cualquier otro queso que uséis para eso), vino blanco, sidra o jerez.
Troceamos la pechuga en tiras gordas y luego en cuadrados de bocado, pero no pequeños, más bien grandecitos. Partimos el pimiento en cuadrados y la cebolla en gajos grandes. Reservamos. En un fondo de aceite doramos a fuego alto y rápidamente los trozos de pechuga y retiramos, sólo que cojan color. Pochamos después el ajo picado, antes de que coja color añadimos el pimiento en trozos y sofreímos a fuego alto, removiendo todo el rato con una cuchara de madera. Añadimos ahora los trozos de cebolla y salpimentamos para que la cebolla sude, y sofreímos también. Cuando notemos que empieza a ablandar, volvemos a echar los trozos de pechuga en la sartén. Revolvemos todo junto, añadimos las hierbas, y damos una vuelta con la cuchara de madera. Echamos un buen chorro de lo que tengamos, yo estas las hice con jeréz. Dejamos que evapore el alcohol, añadimos el queso por encima de todo, tapamos y retiramos del fuego. Dejamos reposar un poco y servimos.
Comentarios
Es un martirio pasar por tu blog, después de comerme una endivia, dos quesitos de burgos y una naranja.
Pero que cosas más buenas haces!!!!.
Un beso
FELICIDAES POR TUS RECETAS, YA HEMOS PROBADO VARIAS Y TODAS NOS ENCANTAN.
ROSA
Desde que convivo con un gallinero lleno de personajes a cuál más interesante, lo único que como del pollo es la pechuga, que parece que nació así, en la bandejita, que no tiene ninguna relación de parentesco con ser vivo alguno. No, si terminaré siendo vegetariana. Por eso me resisto a tener ninguna vaca en casa, que me conozco.
El problema es que me suele quedar la carne seca; probaré hacerla como tú dices. Y la receta me encanta.
Muy bueno!!!!!!
Millones de besis