Hemos celebrado la segunda gran fiesta del año...En mi familia los aniversarios son los grandes acontecimientos...la fecha en que comienzan las historias que más tarde se convierten en familias...En mayo le toca a mis suegros. Como además es la única fiesta "oficial" que celebramos, es todo un deleite dedicar un tiempo antes a buscar regalos, escojer tarjeta, envolver, escribir... Me he críado en una casa donde el "ritual" del aniversario ha sido siempre tradición mayor, por eso disfruté como una loca en casa de mi suegra. De momento además somos las dos únicas mujeres implicadas en el tema, así que no pude evitar estar como una niña con zapatos nuevos, cargando con el pie de tarta en la mano, intentando taparla con una campana sin que se me estropease porque a pesar de mis tres "portatartas" no tengo ninguno que pueda cubrir tarta y pie de tarta incluído. Cerrando puertas para que mis suegros no vean mientras maridín y cuñado pasan corriendo los regalos a la habitación del fondo. Preparando mesa y colocando comida en bandejas mientras charlo con mi suegra de todo y de nada. Desde luego soy consciente de que nosotras dos, únicas mujeres de esta familia de cinco personas, sómos las que más disfrutamos de toda la parafernalia, pero ellos son felices porque nos ven disfrutar...así que todos contentos. Esta vez hemos tenido que compartir nuestro tiempo con Alonso, en fin, soy asturiana así que me encanta que corra y que gane, y gracias a dios, es el único deporte que mantiene la atención de Iván centrada en la tele, pero ayer juro que cuando, con la comida en la mesa, dijeron: Sólo un minuto más, le falta comentar en español...., me apeteció entrar en la tele y ponerme a repartir pestorejazos para que hablaran rápidamente en todos los idiomas que tuviera que ser y nos dejaran comenzar de una vez. Estoy segura de que si Alonso hubiera visto las viandas, se hubiera dejado de tonterías y se habría unido con nosotros a la fiesta...jajajaja.
Me ofrecí a llevar el postre, me comí la cabeza eligiendo, mirando revistas, libros, recetarios viejos y nuevos...y al final siempre hago igual, acabo improvisando, inventando y arriesgando. Es una mala costumbre que a veces me ha jugado malas pasadas, pero reconozco que esta vez ha salido estupendamente bien. La base del postre ya estaba escogida, pero tenía que introducir de alguna manera las maravillosas cerezas cacereñas que nos habían traído de regalo unos amigos muy queridos. Las recogieron directamente del árbol, y la presencia y el sabor eran espectaculares. Así que al final conseguí un maravilloso postre de chocolate y cerezas que sin duda repetiré algún día.
DELICIA DE CHOCOLATE Y CEREZAS AL CHAMPAGNE
Pastel de chocolate y almendras: 4 huevos, 150 gr. de azúcar en polvo, 150 g. de mantequilla, 200 gr. de chocolate negro de cobertura, 2 cuch. soperas de maizena, 100 gr. de almendras molidas.
Compota de cerezas al champán: 250 gr. de cerezas, 100 ml. de champán, 100 gr. de azúcar.
Para la crema de nata y queso: 400 gr. de nata líquida, 65 gr. de queso crema, 2 cuch. colmadas de azúcar glas.
Par la crema de mantequilla al chocolate: 250 gr. de mantequilla, almibar hecho con: 140 g. de azúcar, 70 de agua y 2 onzas de chocolate negro.
(Además 2 hojas de cola de pescado para la gelatina de cerezas y champán)
Preparamos la compota de cerezas, poniendo a cocer en un cazo pequeño el champán y el aúcar unos 5 mts. Añadimos las cerezas previamente deshuesadas y partidas por la mitad y dejamos cocer otros 3 mts. Retiramos y dejamos infusionar hasta que enfríe.
Para el pastel de chocolate, Separamos yemas y claras de los huevos. Batimos las claras a punto de nieve y reservamos. Batimos las yemas con el azúcar hasta que esté espumoso. Derretimos el chocolate bien al baño maría o al microondas y dejamos reblandecer la mantequilla a temperatura ambiente. Añadimos a la mezcla de yemas y azúcar el chocolate fundido y la mantequilla, mezclamos bien y añadimos por último la mizena, y las almendras molidas. Como a mi esta mezcla me quedó un poco dura, le añadí un poco de champán y un poco del almíbar de la compota de cerezas. Por último mezclamos las claras a punto de nieve, revolviendo con cuidado para que no se bajen.
Escurrimos bien las cerezas del almíbar y reservamos este último. En un molde de unos 20 cm. de diámetro, añadimos la mitad de la masa del pastel de chocolate, esparcimos por encima las cerezas bien escurridas y volvemos a cubrir con el resto de la masa. Cocemos en el horno a 200º turbo unos 20 mts. Dejamos reposar unos mts. en el horno con la puerta semiabierta. Desmoldamos el pastel y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Ponemos a remojo 2 hojas de cola de pescado, mientras calentamos de nuevo el almíbar de champán y jugo de cerezas, deshacemos la cola de pescado en el almíbar caliente y vertemos en el mismo molde en el que hemos hecho el pastel. Metemos en el frigo a enfriar.
Montamos con la thermomix, la nata, el azúcar y el queso crema con la mariposa puesta y a vel. 3. Reservamos.
Para la crema de mantequilla al chocolate, hacemos un almíbar con el agua y el azúcar y cuando le falte 1 mt. añadimos las dos onzas de chocolate, reservamos hasta que esté completamente frío. Metemos la mantequilla a temperatura ambiente en la thermomix y ponemos en marcha a vel. 3 la máquinay vamos vertíendole en hilo el almíbar de chocolate, hasta que esté todo bien mezclado y montado. Reservamos.
Cuando el pastel esté frío lo ponemos encima del pie de tarta, demoldamos encima del pastel la gelatina, adornamos el borde de abajo con la crema de mantequilla al chocolate y la parte de arriba con la crema de nata y queso. Dejamos resposar en la nevera todo el conjunto.
Es laboriosa, pero el conjiunto es exquisito, merece la pena el tiempo y el esfuerzo.
Compota de cerezas al champán: 250 gr. de cerezas, 100 ml. de champán, 100 gr. de azúcar.
Para la crema de nata y queso: 400 gr. de nata líquida, 65 gr. de queso crema, 2 cuch. colmadas de azúcar glas.
Par la crema de mantequilla al chocolate: 250 gr. de mantequilla, almibar hecho con: 140 g. de azúcar, 70 de agua y 2 onzas de chocolate negro.
(Además 2 hojas de cola de pescado para la gelatina de cerezas y champán)
Preparamos la compota de cerezas, poniendo a cocer en un cazo pequeño el champán y el aúcar unos 5 mts. Añadimos las cerezas previamente deshuesadas y partidas por la mitad y dejamos cocer otros 3 mts. Retiramos y dejamos infusionar hasta que enfríe.
Para el pastel de chocolate, Separamos yemas y claras de los huevos. Batimos las claras a punto de nieve y reservamos. Batimos las yemas con el azúcar hasta que esté espumoso. Derretimos el chocolate bien al baño maría o al microondas y dejamos reblandecer la mantequilla a temperatura ambiente. Añadimos a la mezcla de yemas y azúcar el chocolate fundido y la mantequilla, mezclamos bien y añadimos por último la mizena, y las almendras molidas. Como a mi esta mezcla me quedó un poco dura, le añadí un poco de champán y un poco del almíbar de la compota de cerezas. Por último mezclamos las claras a punto de nieve, revolviendo con cuidado para que no se bajen.
Escurrimos bien las cerezas del almíbar y reservamos este último. En un molde de unos 20 cm. de diámetro, añadimos la mitad de la masa del pastel de chocolate, esparcimos por encima las cerezas bien escurridas y volvemos a cubrir con el resto de la masa. Cocemos en el horno a 200º turbo unos 20 mts. Dejamos reposar unos mts. en el horno con la puerta semiabierta. Desmoldamos el pastel y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Ponemos a remojo 2 hojas de cola de pescado, mientras calentamos de nuevo el almíbar de champán y jugo de cerezas, deshacemos la cola de pescado en el almíbar caliente y vertemos en el mismo molde en el que hemos hecho el pastel. Metemos en el frigo a enfriar.
Montamos con la thermomix, la nata, el azúcar y el queso crema con la mariposa puesta y a vel. 3. Reservamos.
Para la crema de mantequilla al chocolate, hacemos un almíbar con el agua y el azúcar y cuando le falte 1 mt. añadimos las dos onzas de chocolate, reservamos hasta que esté completamente frío. Metemos la mantequilla a temperatura ambiente en la thermomix y ponemos en marcha a vel. 3 la máquinay vamos vertíendole en hilo el almíbar de chocolate, hasta que esté todo bien mezclado y montado. Reservamos.
Cuando el pastel esté frío lo ponemos encima del pie de tarta, demoldamos encima del pastel la gelatina, adornamos el borde de abajo con la crema de mantequilla al chocolate y la parte de arriba con la crema de nata y queso. Dejamos resposar en la nevera todo el conjunto.
Es laboriosa, pero el conjiunto es exquisito, merece la pena el tiempo y el esfuerzo.
Comentarios
Es sencillamente ¡¡¡¡¡ESPECTACULAR!!!!!
Lo que daria para pegarle un bocado ( o dos o tres )ahora mismo.
Yo quiero hacersela a mi maridin algún dia en plan romántico y sorpresa, pero tampoco estoy segura de si me saldrá.
Tiene que estár buenisima, pero además tiene una presencia espectacular, perfecta para una ocasión especial.
petons
abrazote
Saludos
olga