Estaba terminando de ver una peli que ya me enganchó la primera vez que la vi. Le sentí abrir la puerta, eran ya las nueve y pico de la noche. Estaba tan metida en la película que apenas le atendí, sólo una sonrisa rápida. Fue metiendo toda la parafernalia a casa, la bolsa con el traje, el bañador, las chanclas, los pesos, directo al baño...al ritual de siempre, aclarar bien y dejar escurriendo para que pueda secar para la siguiente vez. Oí retazos de lo que me decía...-ya verás, vas a alucinar...pesan...los he tenido que meter en la mochila-. Esa frase captó mi atención, pero la película estaba acabando, le dije que faltaba poco y que en cuanto acabase iba a cotorrear con él que tal la tarde pesca. Cuando la prota de la peli ya había puesto toda su vida en su sitio y empezaron a salir los créditos, apagué la tele y fuí a la cocina a ver que era lo que había en la mochila. Desde luego aluciné. Eran 6 pescados como el que ocupa la sartén en la foto, pero con las aletas y colas correspondientes...La parte práctica de mi mente pensó en meter rápidamente esa mochila en la lavadora a ver si conseguíamos quitar el olor...pero tiene razón Hortensia, el pescado fresco apenas tiene olor. Iván estaba como niño con zapatos nuevos, se había repartido el botín con su cuñado. No sabíamos que pez era, pero esa misma noche y ojeando el libro que tiene de buceo lo averiguamos: pez ballesta. Era la primera vez que oía hablar de él y desde luego no lo he visto nunca en las pescaderías. Esa noche evisceré y limpié tres y el menda hizo lo mismo con los otros tres. Dos están en el congelador, tres los repartimos al día siguiente entre padres, suegros y la hermana que me tocaba. Anoche me tocó cocinar el que dejé fresco. Que ilusión nos hizo comerlo. Tenía razón mi hermana Noemí, sabe a pollo, bueno no el sabor, la textura. Estaba riquísimo, es muy sano y me ayuda a equilibrar la economía familiar. ¿Qué más se puede pedir?
PEZ BALLESTA CON FRITADA DE HORTALIZAS
1 pez eviscerado y limpio. 1 pimiento rojo grande, 1 cebolla grande, 2 dientes de ajo, aceite, sal, pimienta, vino blanco.
Salamos el pescado por dentro y por fuera. Fondo ligero de aceite en la sartén. Lo ponemos a fuego vivo y el pescado vuelta y vuelta, sólo que coja color. Bajamos el fuego y lo sacamos y pochamos lo primero los ajos picados, en cuanto echamos los ajos y damos una vuelta (cuidado que no se nos quemen, si está muy caliente separamos la sartén del fuego), añadimos la cebolla cortada, salamos y dejamos pochar un poco, añadimos el pimiento y lo mismo. Echamos pimienta
separamos las verduras a los lados y colocamos de nuevo el pescado. Subimos de nuevo el fuego y añadimos un buen chorro de vino blanco (yo usé jeréz, era lo que tenía a mano). Tapamos y dejamos cocinar según el tamaño del pescado. Yo lo dejé unos 12 mts. Al plato y a disfrutar.
separamos las verduras a los lados y colocamos de nuevo el pescado. Subimos de nuevo el fuego y añadimos un buen chorro de vino blanco (yo usé jeréz, era lo que tenía a mano). Tapamos y dejamos cocinar según el tamaño del pescado. Yo lo dejé unos 12 mts. Al plato y a disfrutar.
Comentarios
Muakis
Y ahora mismo me estoy acordando de que hace mucho tiempo que no voy a pescar.... Creo que esta semana reviso todo el aparejo de pesca, y a ver si le saco tanto partido como tu.
Con las recetas?
Con tus comentarios?
Lo mejor, acaparar las dos cosas.
Te tengo en mis favoritos, me haces pasar buenos momentos de lectura en red y encima quedar bien cuando
tomo prestadas tus recetas.
Felicidades. Ana
Yo opte por hacerlo al horno con una base de patatas, pimiento rojo y verde y ajo (previamente sofritos). Le puse sal y pimienta y dentro rodajas de limón y lo rocié con un vasito de ribeiro.
Tiene una textura muy agradable y un sabor indefinido en mi opinión.
Mi pescador casi no pesca (va en kajak) y cuando lo hace suelen ser caballas ( sé miles de recetas sobre como prepararlas) y esto fué una especie de exotismo que atribuimos al cambio clímático porque pescar un pez ballesta en el cantábrico no era lo común.
Sigue ddisfrutando de sus pescas porque a nosotros se nos han terminado hasta el próximo verano.
Un beso guapísima
Myriam
Santiago de Chile