Ay las prisas, las dichosas prisas!!! Eso que hace que no tengamos tiempo y calma para hacer lo que realmente nos gustaría y del modo que realmente desearíamos. La salitina ya está pintada, de nuevo no he acertado con el color...esta habitación se me resiste y desde el principio...jajajaja. La primera vez que la pintamos y habida cuenta que en todas las revistas de decoración comentaban que los tonos fríos ayudan a la concentración, el color elegido era un azul tirando a lila con un toque antiguo. Lo de tirar el azul a lila fué fácil lo del toque antiguo no. Ahí que nos pusimos a echar gotitas de colorante negro para darle un tono un pelín grisaceo y empolvado. Pero, ¡ay señor!, ¡la novatada! Hay que batir bien para que salga el verdadero color. En fin, ya solo pintadas dos paredes, con nuestros amigos Sara y Javi, las carcajadas se oían desde el parque. La habitación 'tumba' la llamábamos. Todos llegamos a la conclusión de que ese tonto mortecino no podía ayudar a estudiar a nadie, a no ser que quisieras opositar a sepulturero. El siguiente color escogido fue un azul turquesa, para una vez que pretendo imitar....Lo había visto en casa de Loli, una amiga de mi hermana Noemí, lo tenía combinado con mueble rústico en tono marrón chocolate y la verdad en su casa se veía espectacular. Pensé que era un tono frío pero más alegre y acogedor que el anterior y con ese tonito hemos estado varios años, sin convencerme nunca. Esta vez fui a lo seguro, tengo un sofá, una cortinas y una alfombra haciendo juego, en amarillos cálidos y verdes. Pues en amarillo En fin, el color en si no está mal, es más intenso de lo que veía en ese mísero cuadradito que tienen en el expositor de pintura. Mira que sé que no es lo mismo ver 20 centímetros de color que 3 metros. Ahora ya está hecho, la habitación al menos está recién pintada y limpia, no va a ser el color definitivo pero de momento así se queda. Eso si, cuando me levanto por la mañana y veo la puerta entornada siempre pienso que hace un sol de justicia, luego recuerdo el frío polar y las nevadas del tercio norte de la península y caigo en la cuenta que solo es el engaño mental que obnubila mi cerebro al recibir tanta luz amarilla en la retina...
Que hacer de cenar cuando has estado todo el día quitando cinta de encintar, restos de pintura, colocando baldas y estanterias, limpiando cables y enseres varios? Pues unos sencillos, rápidos y riquísimos paninis caseros...
PANINIS CASEROS
Barra de pan al gusto de cada cual, yo tipo baguette..., salsa de tomate, queso rallado, y lo que buenamente tengamos en la nevera, yo en este caso, salchichas con queso, pepinillos y trocines de chorizo de pamplona.
Partimos el pan en los trozos que vayan a consumir cada comensal, con la parte de la miga hacia arriba y con la miga rebajada. Cubrimos con salsa de tomate, la suficiente para que ni rebose ni quede seco. Espolvoreamos con un poco de orégano y pimienta negra. Cubrimos con la salchicha partida en rodajas un poco gorditas, el chorizo troceado, los pepinillos en lonchas finas y al final con el queso rallado encima de todo ello. Horneamos a 180º hasta que veamos que el queso está fundido. Servir muy caliente y soplar antes de comer para no quemarnos!
Comentarios
Los paninis divinos y con las prisas, toda la razón del mundo, hay que pararse de vez en cuando.
Un besote,
Besos.
Que buena pinta tienen!!
Por cierto no conocerás alkguna técnica que se pueda quitar sin picarlo y armar la marimorena de polvareda?.
Los paninis te han quedado muy ricos y después de un dia de trabajo, lo bien que sientan!!!.
Besines.
BESOS Y BON NADAL.