El lunes llegó la cesta. Llevaba en la ciudad desde el jueves, pero supongo que los repartidores en estas fechas estarán saturados. Siempre hace ilusión abrir y ver lo que trae este año. Padres y suegros ya llevan días preguntando: Os ha llegado la cesta? Que tal es este año? Casi diría que les hace más ilusión a ellos que a nosotros, jajajajaja. Hemos sacado con preocupación las botellas, tenemos que confesar que no nos gusta el vino y tampoco el cava o champagne (sidra achampanada sin dudar, que le vamos a hacer, la tierra tira). Así que se nos van acumulando las botellas, que alguna vez robo para cocinar. Vamos repartiendo algunas entre una casa y otra, otras las dejamos para cuando viene gente a comer o cena. También han entrado unas cajas de pralinés, señor las cajas enormes, el contenido tan pequeño entre tanto envoltorio que dá la risa. Mientras sacamos, voy organizando un par de cosas para llevar a casa de tus padres, otro par de cosas para llevar a casa de los míos. Algunas galletas especiales para desayunar este domingo...voy a meter los pralinés en el precioso bote de galletas que está en el esquinero de la cocina...maridín protesta, si lo metes ahí yo luego no me acuerdo....ah...pues haz ejercicios de memoria. Al final el lunes mismo estrenamos una cajita de trufas, estaban buenas...pero me gustan más las que yo hago....jajajaja. Ayer para cenar decidimos atacar la barra de chorizo y salchichón ibérico que entraron, junto con el paté de jabugo, se quedó sin empezar la sobrasada, que me sigue causando un pelín de desinterés, pero soy consciente que es falta de costumbre. Así que me dispuse a preparar con tiempo la masa de las pulguitas, eché todos los ingredientes en la cheff-o-matic (o panificadora que se tenga). Pulsé el programa de masa y ahí la dejé dando vueltas. No podrá decir nadie que con un poco de previsión hoy en día no es fácil hacer pan. A la hora de cenar, preparé bandejas de horno con láminas de silicona, y fuí cogiendo porciones de masa y boleando. Es una masa muy tierna, así que no me han quedado bollitos perfectos, pero que ricos estaban. Que deleite es cortar los panecillos recien hechos, con la masa tierna y húmeda todavía por el vapor, yo creo que aunque comiera poco (que no es el caso) engordaría solo con la satisfación que me produce....
PULGUITAS SALADAS
500 gr. de harina, 100 gr. de aceite de oliva, 250 gr. de leche, 40 gr. de azúcar, 1 cucharada colmada de sal, 1 huevo, 20 gr de levadura fresca
1 huevo batido con un poco de leche para bañar los panecillos, semillas de sésamo para espolvorear.
En la panificadora, echamos los líquidos junto con el azúcar, la sal y el huevo, espolvoreamos la harina por encima hasta cubrir y desmenuzamos por arriba la levadura fresca. Programa masas. Cuando termine, amasamos ligeramente para sacar el aire. Vamos separando porciones pequeñas y dando forma de bolas. Ponemos en bandejas de horno, cubiertas con silicona o papel de horno, bañamos con el huevo y la leche con ayuda de una brocha. Horneamos a 200º en horno precalentado, durante unos 12 ó 13 mts. esto depende del tamaño de las pulguitas, las mías estaban hechas en ese tiempo. Si queremos la corteza bien tierna, meter un cuenco con agua en una esquina del horno para que forme vapor, y tapar con un paño cuando salgan.
Comentarios
solo de ver las fotos y leer ya me he engordado.
Te iré visitando.
Munsasol