No solemos ser de los de barra diaria de pan. No resulta imprescindible en nuestra mesa y menos cuando estamos a dieta. Y no porque no nos guste...yo a veces me quedaría con la barra de pan y la salsa del guiso, no necesitaría más...jajaja. Pero ahora solo lo puedo comer con cierto tipo de comida, así que cuando me apetece, ingredientes a la Cheffo y pan recién hecho. El caso es que fiel a mis principios de, cuando tengo que dar de comer toda comida es poca, hace poco compré nada menos que 4 barras grandes. Eramos 5 a comer, dos nos estábamos cuidando y no ibamos a comer pan al mediodía, pero yo pensaba: 3 hombrones, entre lo que comeran al mediodía, que se harán bocadillos por la tarde, y que quede para todos para la cena...Al final me vi con dos barras enteras, y como no es cuestión de tirar, y no todo va a ser pan rallado, decidí invertir en algo dulce, el "Pudding de Pan". Es muy sencillo y muy rico. Lo serví con una buena mermelada roja que le da un punto de sabor y color estupendo, porque aunque el postre lleva leche condensada, al mezclarse con el pan, le roba dulzor, que le aporta luego la rica mermelada de fresa. Probadlo cuando os sobre pan y no os apetezca manchar la cocina con unas torrijas.
Pudding de Pan
200 gr. de pan, 1 bote grande de leche condensada, la medida del bote de leche fresca, 3 huevos grandes o 4 pequeños, un poco de canela molida al gusto.
Troceamos el pan pellizcándolo con los dedos en trozos, lo echamos en un bol (yo en este caso en el vaso de la thermomix) y lo bañamos con las dos leches, dejamos reposar unos 15 minutos que se empape bien el pan. Añadimos los huevos y si somos muy "llambiones" 2 cucharadas de azúcar. Batimos bien hasta que quede una textura de puré fino, vertemos en un molde y horneamos unos 40 mts. a 180º. Comprobar la textura, porque la parte de arriba queda más aflanada. Si metéis un palito y sale húmedo, dejarlo 5 mts. más. Servir bien frío y reposado con la mermelada fluída por encima.
Pudding de Pan
200 gr. de pan, 1 bote grande de leche condensada, la medida del bote de leche fresca, 3 huevos grandes o 4 pequeños, un poco de canela molida al gusto.
Troceamos el pan pellizcándolo con los dedos en trozos, lo echamos en un bol (yo en este caso en el vaso de la thermomix) y lo bañamos con las dos leches, dejamos reposar unos 15 minutos que se empape bien el pan. Añadimos los huevos y si somos muy "llambiones" 2 cucharadas de azúcar. Batimos bien hasta que quede una textura de puré fino, vertemos en un molde y horneamos unos 40 mts. a 180º. Comprobar la textura, porque la parte de arriba queda más aflanada. Si metéis un palito y sale húmedo, dejarlo 5 mts. más. Servir bien frío y reposado con la mermelada fluída por encima.
Comentarios
Un beso.
Saludos
¡¡Que pinta!!!!
Prueba de reemplazar alguna vez la taza de leche por leche de coco, otra delicia!!!
Como tu dices, no se puede desperdiciar nada.