Que rica la pizza. Yo creo que es una de las cosas que más echo de menos desde que estoy a dieta. Y eso que mi dieta es muy llevadera, tanto que la pizza de abajo, la que no lleva nada de quesito es la mía.
He tenido que hacer modificaciones en la masa, porque siempre hago que la mitad de líquido sea agua y la otra mitad leche. Esta vez ha sido todo agua, el aceite, harina, azúcar, sal, y levadura fresca.
Veníamos de Perlora, de darnos el bañito. Entramos en casa a las 10:30 de la noche, ahí me puse a tender toallas, bañadores...
Menos mal que mi adorada thermomix, me tenía la masa echa en 3 minutos. Extender, rellenar y hornear.
Hombre, no voy a mentir, echo de menos el haberle echado queso, jamóncito, y de todo eso que le da tanto sabor...pero estaba buena. Poché cebolla en aceite, extendí pimientos del piquillo, aceitunas y listo...
La receta de la masa es esta:
400 gr. de harina, 75 ml. de aceite de oliva, 100 gr. de agua+100 gr. de leche (si se quiere más crujiente sustituir por 200 gr. de cerveza), sal, azúcar y una nuez de levadura fresca.
Templar los líquidos ligeramente, deshacer la levadura en el líquido. Hacer un volcán con la harina, un hueco en el centro y echar el líquido con la levadura dentro. Añadir unos 10 gr. de sal, por la harina, no en contacto con la levadura, añadir también un poco de azúcar. Amasar hasta que nos quede una bola elástica. Dejar reposar un poco y utilizar.
Como la suelo poner en una bandeja de horno y esta vez utilicé unos moldes individuales de tamaño plato llano, quedó muy gordita, tipo pan, pero aquí al menda lerenda le gustan así.
Si la queréis más finita, ya sabéis, estirar bien con el rodillo o con las manos.
Comentarios
Tu pizza no se queda atrás! .... tendremos que compartir calabozo :-)
Besos